SEAT After Photo
SEAT Before Rendering

La diferencia fundamental entre el high quality rendering y la forma de presentación simple consiste en los cálculos físicos exactos sobre luz, formas y texturas. Imagínense que una gran cantidad de fotones partiendo de una fuente de luz impactan sobre una superficie dentro de un espacio. Según la composición de la superficie, las partículas son absorbidas o reflejadas y rebotan a la siguiente superficie. Se desencadena una especie de efecto de ping-pong y los puntos de luz se reflejan con tanta frecuencia hasta que una parte alcanza nuestros ojos. Esta computación compleja requiere debidamente su tiempo y capacidad de procesamiento pero a cambio ofrece el resultado más próximo a la realidad.

 

ASÍ FUNCIONA

Ahora sigamos visualizando el hecho de que un rayo de luz blanco se compone de todos los colores presentes en el espectro luminoso y que cada color puede reflejarse individualmente hacia cualquier dirección. Por tanto, cada rayo de luz contiene un enorme margen de posibilidades en la forma en cómo se puede comportar. Esto deja deducir cuanto rendimiento en computación requiere procesar una imagen que consiste en mil millones de colores, cientos de diferentes materiales, los cuales siempre reflejan y absorben de manera distinta y por tanto ha de calcularse una innumerable cantidad de movimientos físicos. Todo este proceso es lo que otorga a una imagen una impresión fotorealista.

Además de una imagen muy viva, este tipo de renderizaje tienen la esencial característica de poder mostrar detalles importantes de forma realista y técnicamente correcta. A menudo nos encontramos con diseños complejos arquitectónicos que requieren un análisis muy detallado sobre cada matiz de la instalación como detalles de muebles y de construcción o elementos de exposición altamente reflectares como los coches. También la representación e interacción de colores, como por ejemplo en el mundo de la moda o en la exposición de productos, pueden visualizarse con un nivel de detalle que prometerá a nuestro cliente seguridad y un solido fundamento para todos los colaboradores dentro del proyecto.

Es sobre todo cuando nos encontramos con condiciones complejas que necesitan ser evaluadas de la manera más próxima a la realidad donde un renderizaje en alta calidad es imprescindible.

Un momento así les podemos enseñar aquí con uno de nuestros proyectos, el Seat Leon CLT. En este diseño era absolutamente necesario adquirir una idea bien clara y realista de cómo se comporta el efecto de dos superficies de espejos posicionados en paralelo uno en frente del otro para así crear una ilusión óptica de infinidad. La idea era igualmente genial como desafiante.